En el transcurso de estos días, la empresa ha tratado por todos los medios de dividir a la plantilla y de desarticular la huelga convocada, fundamentalmente presionando a los trabajadores para que voten una propuesta surgida de la propia dirección de la compañía y que en nada se parece a la plataforma que acordaron los trabajadores y trabajadoras.
A este respecto, la plantilla ha sido clara: en el punto en que se encuentra actualmente el conflicto, no se va a someter a votación ninguna propuesta de acuerdo que no tome como marco de referencia la plataforma que de manera asamblearia se adoptó en la plantilla, y mucho menos la propuesta presentada hasta ahora por la empresa, por dos razones fundamentales: la primera, que parte de un planteamiento únicamente economicista, centrándose en los salarios y la jornada anual (ofreciendo además cantidades que los huelguistas consideran inaceptables), y dejando de lado otras cuestiones de gran relevancia, como la estabilidad en el empleo o la igualdad de todos los trabajadores/as dentro de la fábrica. La segunda razón es que la empresa sigue insistiendo en no negociar nada respecto al contenido del convenio con el comité de huelga (integrado por SITA, UGT, CCOO y CNT), único interlocutor que la plantilla reconoce como válido en el contexto de este conflicto, como bien estipula el Real Decreto-Ley 17/1977 en su preámbulo y en su artículo 8.2.
En este sentido, el pasado jueves 2 de julio hubo una reunión en el SAMA entre comité de huelga y empresa, que resultó completamente infructuosa dada la actitud extremista de la empresa, que persistió en no negociar nada, optando simplemente por insistir en que la plantilla debía votar lo propuesto por la dirección.
Por parte del comité de huelga, que había informado a la empresa de que la plataforma presentada por los trabajadores el día 26 de junio era de mínimos y que caducaría en el momento en que empezara la huelga, se trató de prorrogar la vigencia de esta oferta durante la tarde del 2 de julio en un acto de buena voluntad, pero dada la actitud de la empresa ésta quedó definitivamente caducada, por lo que todas las posibilidades vuelven a estar abiertas ahora para la plantilla, que afronta estos días cargada de optimismo y convencida de la justicia de sus reivindicaciones.
Asimismo, desde la CNT se valorará la posibilidad de emprender actuaciones legales contra Alumalsa la próxima semana, dado que la actitud intransigente de la empresa respecto al comité de huelga evidencia una vulneración del deber de negociar que tienen las partes según el artículo 8.2 del RD-L 17/77, es decir, que al parecer de este sindicato, la empresa estaría vulnerando con su conducta el derecho de huelga de las trabajadoras y los trabajadores.